Seré tu
compañera en las pendientes,
un
fantasma callado que no sirve de juez
y no temas si
caes, seré el sólido
con la forma
que quieras para no lastimarte.
Conocerás mi
mano que en distancias aprieta,
mi risa
inconfundible que sin oír contagia.
Y si vuelas,
seré soplo de plumas
la pantalla invisible
que cuidará tus alas
la cima del
reposo que traiga el horizonte.
Seré la
transgresora que tu quieras
y romperé con bates tus rutinas,
los caminos
derechos demasiado aburridos
y todos los
relojes apurados.
Seré siempre tu amiga, pero a veces
caminaré al lado, necesitando el roce
de un gesto, de una cómplice mirada.
Hoy la
incondicional que sabe las respuestas
necesita de
risas que se oferten,
de distancias
más cortas que te traigan.
Ven a ser mi
fantasma porque caigo
sin poder despejar mis ecuaciones
Ven, porque me
haces falta.